HISTORIA
En medio de la playa, una visión de segunda residencia tomó forma. Nuestros clientes decidieron que el lienzo debía ser creado desde cero. Columnas molestas debían desvanecer, el concreto se convertiría en arte funcional, y las ventanas abrirían las puertas a la brisa del mar. Una casa de veraneo donde los recuerdos fluyen y las experiencias se multiplican.
SOLUCIÓN
Partimos con un lienzo en blanco y un sueño en mente. Las columnas desaparecieron, permitiendo la fluidez del espacio. El hormigón cedió paso a la elegancia y la utilidad. Ventanas y cristales se convirtieron en una invitación a la naturaleza y la luz. El interior se convirtió en un oasis de comodidad, con habitaciones para niños y amigos.